Reformar una vivienda en Bilbao desde la nada fue un reto al que se enfrentó nuestro estudio hace unos años. Afortunadamente contamos con la colaboración de una joven pareja que compartió desde el primer momento nuestro planteamiento. La vivienda objeto de la reforma tenía la clásica distribución de las casas antiguas del Casco Viejo de Bilbao: muchas habitaciones, mucho pasillo y escasa luz natural.

Desde el primer momento cuando se plantea reformar un piso o una casa antigua se intentan aprovechar aquellos materiales que dan carácter a la vivienda y que se encuentran en buen estado o pueden ser recuperados con un lavado de cara. En esta reforma de Bilbao se propuso recuperar la madera de los suelos y realizar un tratamiento para su reutilización. Este suelo aporta calidez a la vivienda y contrarresta el color blanco predominante en la vivienda. Creamos dos volúmenes que no llegaban al techo con el objetivo de albergar la zona de servicios del piso, de esta forma se establecía una continuidad visual en la vivienda, creando una mayor sensación de amplitud. Como siempre reformar una vivienda es un reto pero cuando la propiedad colabora el proceso es altamente satisfactorio.