La Reforma de una Vivienda Unifamiliar es un diálogo permanente entre el estudio de arquitectura y la propiedad. En primer lugar el cliente tiene que definir claramente su programa de necesidades, por ejemplo el salón en la planta baja no es siempre un requisito indispensable. Los distintos usos que se van a dar a las distintas estancias, el presupuesto, el tipo de vida que llevan los futuros habitantes de la vivienda unifamiliar, etc. son los condicionantes que nos vamos a encontrar.
Por ejemplo, en esta vivienda reformada por el estudio ‘Mecanismo productos de arquitectura’ había que dar respuesta a una familia compuesta la pareja y 3 niños pequeños el reto tenía que incluir una vivienda práctica para una vida repleta de movimiento.
El chalet obtiene tras la reforma un conjunto de espacios donde la funcionalidad, la sencillez y la luz natural son la norma. La distribución busca la liberación de espacio y el aprovechamiento del mismo. Es en los detalles donde se aprecia una buena reforma, en este caso por ejemplo se ha optado por unos ‘baños cápsula’ para los niños, unos baños donde apenas hay juntas y las curvas dominan el espacio. La buhardilla la ocupa un despacho separado del resto de la casa por un sistema de lamas que regula la privacidad. Son estos detalles los que denotan el diálogo arquitecto y cliente y los que hacen que el resultado final sea brillante. Vía Plataforma de Arquitectura. Fotografía: Javier Bravo